lunes, 23 de febrero de 2015

Senior Fem: Benidorm ... 80 - 35 ... C.B. Oliva


Jugábamos en el campo del rival más fuerte del grupo (en teoría), algo que se podía comprobar nada más verlas calentar. Equipo de gran tamaño, con grandes condiciones físicas y atléticas, con jugadoras de mucha calidad. Un EQUIPO en mayúsculas.
El partido fue dominado desde el principio (parcial de 15-2 en los primeros minutos) hasta el final por el equipo local. En ningún momento tuvimos opciones de estar en disposición de disputar el partido... las rivales eran superiores a nosotras en todas las facetas del juego y ante eso poco hay que hacer. A pesar de ello nuestras jugadoras lo dieron todo desde el principio y no bajaron los brazos hasta el pitido final y eso es algo de lo que sentirnos orgullosas. 
Jugamos a un ritmo muy alto, le pusimos intensidad y coraje en todas las acciones... nos falto algo más de cabeza en algunas jugadas para saber contemporizar y leer mejor ciertas situaciones del juego, así como un mayor acierto en el tiro... pero en este partido no tengo ningún reproche al equipo, todo lo contrario. Si la semana pasada hubiéramos jugado a este ritmo e intensidad no hubiéramos tenido que esperar a los últimos 5 minutos para ganar el partido. Esta es la actitud que debemos tener en el campo siempre, luego podrán salir mejor o peor las cosas, podremos meter más o menos tiros (en este partido el porcentaje fue muy bajo... cuanto más alto es el ritmo más complicado es meter canastas) pero así es como debemos jugar y competir. Luego hay que corregir ciertos detalles del juego, como saber frenar los contraataques en los que no tenemos ventaja y saber transformarlos en buenas transiciones ofensivas.  

martes, 17 de febrero de 2015

Michael Jordan, feliz 52 cumpleaños

Michael Jordan cumple hoy 52 años... el más grande de todos los tiempos... un jugador único e irrepetible... aquí os dejo unos enlaces sobre él 

Michael Jordan el más grande de todos los tiempos


Michael Jordan... un poco de su historia

Filosofía del Triunfo según Michael Jordan

Sr. Femenino: C.B. Oliva ... 52 - 45 ... Alcoi


El rival presentaba muchas bajas, de hecho solo juegan 2 jugadoras del equipo senior y 4 del equipo junior. La consigna era clara al ver la falta de efectivos del rival: imponer un ritmo elevado desde el primer minuto aunque nos cueste perder balones y fallar algunos ataques con el objetivo de agotar a las rivales e imponernos con claridad en la segunda parte... 
Salimos muy bien en defensa, apretando mucho y corriendo... 3 minutos... parcial de 9-2 y a partir de ahí nos relajamos, dejamos de presionar, dejamos de correr y las rivales se fueron creciendo, 9-10 al minuto 8 de partido... el periodo lo acabamos ganando 12-10... el marcador era más o menos lo esperado pero no de la forma que teníamos pensado... el equipo no había hecho el trabajo de desgaste que en principio habíamos hablado y las rivales jugaban con comodidad y sin la necesidad de hacer ningún derroche de energía. El 2º periodo no fue mejor, 10-10 de parcial y gracias... y porque casi al final del periodo metimos 2 canastas consecutivas... su defensa se nos estaba atragantando, no por mérito de ellas (no hicieron ninguna defensa hasta allá), mas bien por demérito nuestro que nos veíamos inoperantes en ataque, con poca o nula movilidad, con pocas ideas, sin fluidez de pases ni circulación... no hicimos trabajar a su defensa y así es muy difícil que cometan errores de posición o que se puedan crear desajustes de los que podamos sacar algún beneficio y con el paso de los minutos la cosa iba a peor... El 3º periodo no mejora la cosa, al minuto 8 el parcial era de 3-9 (25-29), a poco del final logramos 2 canastas con las que igualamos el marcador (29-29) con el que llegaremos al último periodo... 
El último periodo no empieza bien, más bien todo lo contrario... parcial de 2-8 (31-37) en tres minutos... el partido empezaba a oler muy mal, tiempo muerto... les devolvemos un parcial de 11-3 (42-40) que obliga al rival a pedir tiempo muerto... la situación se iguala durante unos minutos (45-43) a falta de poco más de un minuto... en ese momento hacemos un parcial de 7-0 que nos permite coger una renta (52-43) con la que asegurar la victoria... al final nos meten una canasta para cerrar el marcador con el definitivo 52-45.

Notas:
No podemos empezar bien 3 minutos para luego estar 30 minutos sin jugar al ritmo que debemos y al final volver a ponernos las pilas... con esa formula perderemos 99 de 100 partidos... 
Patri estuvo a un gran nivel en cuanto a despliegue físico y de intensidad, además de estar acertada cara a canasta de forma regular lo que nos mantuvo vivas en muchos momentos del partido, pero una jugadora sola no gana partidos y al inicio y al final del partido demostramos que cuando TODAS juegan a tope y el equipo funciona como colectivo es cuando somos capaces de marcar diferencias. No podemos depender de 1, 2, 3 o 4 jugadoras... todas tenemos que aportar lo máximo que podamos, si no es así mal nos irá... luego hay jugadoras que por el rol que tienen pueden destacar más, pero es la suma de todas lo que nos hace ganar o perder...  

lunes, 16 de febrero de 2015

Cadete Masculino: C.B. Oliva "B" ... 69 - 40 ... Basquet Denia


Partido que nos enfrentaba a uno de nuestros rivales favoritos, el Denia, un equipo que nos gano en el último partido que jugamos en casa (tuvimos muchas bajas aunque a pesar de ello estuvimos a punto de ganar, si no hubiera sido por un mal primer periodo quizás podríamos haberlo hecho) y el equipo tenía ganas de poner las cosas en su sitio... y salieron a todo gas desde el primer minuto. El primer periodo fue algo ES-PEC-TA-CU-LAR... estuvieron soberbios, rayando un nivel de juego de casi excelente... para que fuera excelente solo les falto haber estado más acertados cara a canasta, porque fallaron algunas acciones que no suelen perdonar... pero da igual, que forma de presionar, que forma de agobiar la subida de balón del rival, que forma de hacer 2x1 en ciertas zonas del campo, que forma de recuperar y salir como aviones hacia la canasta contraria... y cuando no se podía correr paraban y jugaban... algo que es muy complicado cuando estas acostumbrado a correr a todo gas... pues ellos paraban, marcaban jugada y circulaban el balón con fluidez, con velocidad y eso se consigue gracias a que todos están enchufados, a que todos tienen ganas de participar, de aportar cosas... ese primer periodo fue una auténtica gozada de ver... el parcial fue de 16-1 pero perfectamente podría haber sido del doble... 
El 2º periodo bajamos el nivel defensivo, quizás salieron demasiado relajados y eso hizo que las fuerzas se igualaran como así muestra el parcial de este periodo... 15-13... el equipo estaba jugando bien, pero no como en el primer periodo... habíamos perdido parte de la intensidad defensiva del primer periodo... estábamos defendiendo bien pero no al nivel anterior. 
El descanso nos fue bien, los jugadores salieron del vestuario con ganas de "marcha" y se pusieron de nuevo las pilas y así lograron hacer un parcial de 23-9 que se me antoja corto para lo visto en la cancha, donde los chicos mostraron una superioridad enorme sobre el rival... en defensa estuvimos muy cerca de lograr el nivel del 1º periodo y en ataque volábamos más aun que en el primer periodo... parcial de 23-9 que sentenciaba el partido (54-23). 
En el último periodo nos relajamos en exceso y nos lo ganaron por 15-17, algo que deben de corregir, hay que acostumbrarse a competir al máximo hasta el final independientemente del marcador... quizás pagamos el que una vez sentenciado el partido los jugadores ya buscaban hacer "su jugada", algo que nos ha pasado a todos (a mi al primero) y que esta bien para coger confianza y mayor autoestima pero que no debe pasar de eso... 

NOTA: Me gusto mucho el nivel de todos los jugadores, la verdad es que nadie desentona y este quien este en pista el equipo funciona como un reloj y eso es muy positivo para poder conseguir buenos resultados... si tuviera que destacar a alguien en este partido (todos lo hicieron muy bien) me decantaría por Steven Solorzano que realizo un trabajo enorme en defensa y en ataque marcaba diferencias, no solo anotando en el poste bajo, también repartiendo juego cuando la defensa se cerraba sobre él... eso le hace un jugador más completo y peligroso para el rival. También destacar el estado de forma por el que atraviesa Alejandro Gisbert, el 3º periodo que hace es descomunal, la suficiencia con la que corría el contraataque y finalizaba en canasta es barbara... Enrique Guerola y Josep Agut mordían en defensa, parecían perros de presa en busca de un trozo de carne que tirarse a la boca... llegaron a desquiciar a más de un rival... Adrian Campos muy bien en el tiro exterior y en defensa... Cipri Cepaliaga parece que tiene superada la lesión, realizo muy buenas acciones en ataque y a pesar de algún despiste defensivo se mostró intenso y aporto rebote... Xavi Barber se le nota que ha estado enfermo muchas semanas, no esta igual de "fresco y ágil" pero siempre aporta en ataque y en defensa... Vicent Rocher marca las diferencias con su sola presencia, en defensa es un muro y aporta seguridad y en ataque a pesar de no estar lo acertado que suele también marco muchos puntos... e Ivan Cañamas, un jugador que me encanta por el talento que tiene, el día que lo controle será la bomba, ve el baloncesto muy fácil y siempre un segundo antes que los demás... estos chicos no tienen miedo a nada, no se arrugan ante nadie y tienen un fuerte carácter competitivo que es lo que les hace ser cada día mejores... solo queda seguir trabajando y disfrutando de ellos... solo tienen una cosa mala, es un equipo corto... 9 jugadores son pocos para lo largo de una temporada en la que siempre pueden surgir contratiempos, Dios no lo quiera, en forma de lesiones, enfermedades, etc. 

NOTA 2, Esto para los chicos: Que las victorias, los halagos y elogios no os hagan creeros nada, pues mejores jugadores y equipos han caído... mantener siempre este carácter, esta ilusión por jugar y mejorar, estas ganas de competir y ser cada vez mejores jugadores y mejor equipo... para ser los mejores hace falta un poco de ego (en el buen sentido) para creérselo y mucha humildad para trabajar cada día a tope.  

Infantil Femenino: C.B. Oliva ... 25 - 30 ... Gandia Basquet


Derby de la comarca que nos enfrentaba a nuestras vecinas de Gandia... partido que no fue bueno por nuestra parte y donde cometimos errores muy grandes durante el transcurso de los 40 minutos, algunas jugadoras estuvieron irreconocibles en defensa y sobre todo en ataque donde los errores se fueron sucediendo uno tras otro sin parar. EL Gandia jugó mejor que nosotras y lo raro es que aun jugando mejor que nosotras, luchando más que las nuestras en el rebote donde se adueñaron de este y teniendo más criterio a la hora de seleccionar los tiros a canasta estuvimos a punto de ganar y perdimos solo de 5 a pesar de todo lo dicho... ¿que hubiera pasado de haber jugado un poco bien y de no perder tantos balones como lo hicimos y de tirar tan mal en posiciones forzadas en lugar de buscar un pase más y buenos tiros? posiblemente hubiéramos ganado, pero en estas categorías y edades cuando entras en un partido en una dinámica negativa es muy complicado salir de ella... y así nos paso, mientras las rivales aumentaban en eficacia y sensaciones de juego nosotras íbamos hacia abajo... nos precipitamos demasiado en algunos tiros y nos falto calidad de pase a la hora de circular el balón, calidad y velocidad... es algo de lo que debemos aprender y mejorar. Si mejoramos los pases y la circulación de balón  encontraremos mejores posiciones de tiro y situaciones de 1x1 a partir de lo cual podremos anotar con más facilidad y regularidad. A seguir trabajando que queda mucho camino por delante. 

Seniors: C.B. Oliva "A" ... 77 - 63 ... Genoves


Tras el batacazo de la semana pasada fuera de casa (algo que empieza a ser costumbre y que hay que corregir) teníamos que ganar en casa porque la situación en la tabla no es demasiado buena y hay que evitar sustos a final de temporada. 
El equipo sale a todo gas, con una fuerte presión de nuestros jugadores que hace que el rival no juegue nada cómodo... y eso nos hace crecernos, nuestra defensa nos hace fuertes y en ataque jugamos con mucha velocidad y con las ideas claras, los jugadores atacan con determinación y sacamos una pequeña renta en el marcador... poco a poco el rival va cogiendo el ritmo de partido y nuestra defensa baja su intensidad, ese ritmo era muy elevado y el cambio de jugadores tampoco aporta ese plus que habíamos tenido en los primeros 5-6 minutos. Las canastas que al principio metíamos ahora no entran, los rebotes que no concedíamos ahora eran segundas y terceras opciones de tiro para el rival... así poco a poco un partido que teníamos medio controlado se nos empieza a complicar antes del descanso. 
La segunda parte estamos igualados hasta que a algunos rivales se les cruzan los cables y empiezan a protestar, discutir entre ellos, cuestionar todas las decisiones arbitrales, etc... algo que aprovechamos para abrir una pequeña brecha en el marcador... eso provoca una mayor ansiedad en los rivales que aumentan sus quejas y protestas y "se van" del partido dejando vía libre a nuestra victoria. 

Claves:
El inicio de partido con la fuerte defensa de nuestros jugadores, el quinteto fue: Andres Fuster, Antoni Molina, Juanvi Salamanca, Juanvi Cardona y Francesc Tomas... con ellos en pista al principio de partido se vieron los mejores minutos en cuanto a intensidad y ritmo de juego... era un quinteto "bajito" pero muy peleón y eso nos dio réditos positivos... (el que no arriesga no gana). En ataque destacar al "pilero" que hizo un muy buen inicio... lástima que se cargará pronto con 3 faltas y no pudiera jugar más de lo que lo hizo (acabo expulsado), esta en un gran momento de forma.
El inicio del 3º periodo se nos complica demasiado el partido por nuestra poca eficiencia a la hora de atacar la defensa zonal que propone el rival a lo que no encontramos soluciones validas a parte del tiro exterior... cuando buscamos algo más, cuando damos un par de pases más, siempre acabamos encontrando alguna opción... tardamos mucho en encontrarlas, hay que hacerlo desde el principio. 
Las protestas de los rivales les saco del partido algo que supimos aprovechar muy bien a nuestro favor.  


Senior "B": C.B. Oliva "B" ... 59 - 70 ... Muro


El equipo empieza con un fuerte ritmo en defensa y en ataque. Somos capaces de presionar y salir corriendo. En ataque nos mostramos muy acertados, sobre todo desde el triple donde somos capaces de meter 5 triples en el primer periodo, pero aun así el rival esta al acecho. En el 2º periodo nuestro acierto disminuye, mantenerlo no es propio de esta categoría y el rival poco a poco va imponiendo su juego interior y su mejor circulación de balón llegando a irse de más de 10 puntos de diferencia ante lo que no teníamos respuesta. En la segunda parte parece que reaccionamos, llegamos a apretarles las clavijas y a hacerles dudar, pero somos incapaces de dar el último golpe para acabar de rematar la faena... ellos como una hormiga van sumando poco a poco pero de forma regular, no tienen esos momentos de inspiración que tiene nuestro equipo para hacer grandes parciales pero no dejan de sumar como en ocasiones nos pasa a nosotros y eso a la larga te hace ganar el partido... es el cuento de la tortuga y la liebre... destacar el gran momento por el que atraviesan varios jugadores como Miquel Cots y Andrés Fuster... se noto la baja de Oscar Puig, aunque con él no creo que hubiéramos ganado tampoco. Animo y a seguir trabajando. 

Cadete Femenino: C.B. Oliva ... 44 - 61 ... El Pilar


Segundo partido de la 2ª fase contra un rival al que la temporada pasada nos enfrentamos 2 veces y al que ganamos ambas de forma muy ajustada. Sabíamos de antemano que iban a mostrar un ritmo muy alto en defensa y que cargaban mucho el rebote de ataque con lo cual debíamos estar muy atentas todas a cerrar bien el rebote y no despistarnos en ningún momento, y para subir el balón debíamos hacerlo en equipo, ofreciéndonos y generando buenas lineas de pase... 
1º (10-8): Ninguno de los dos equipos domina el ritmo del juego, nos imponemos en el marcador por mayor acierto cara a la canasta que ellas, en juego estábamos equiparadas. 
2º (5-5): El Pilar impone un fuerte ritmo defensivo, consigue recuperar muchos balones y tiene muchas opciones de tiro a canasta por la cantidad de rebotes que es capaz de coger aunque luego no están afortunadas en las finalizaciones. 
3º (5-9): Realizan un cambio defensivo, pasan a defender en zona agresiva, llegando a los 2x1 en los laterales y dificultando siempre la primera linea de pase, trabajan muy bien el tapar las posibles penetraciones del rival y están seguras en el rebote. En ataque tienen una buena circulación de balón y empiezan a encontrar muchos agujeros en la defensa que saben aprovechar.
4º y 5º (0-9; 2-10): Gran defensa, imponiéndose en todos los lados del campo, capaces de ahogar la subida del balón, recuperando balones y saliendo rápido a la contra. No permiten que hagamos ningún tiro cómodo, muy agresivas en todo el campo pero en especial dentro de 6´75 donde no permiten que ninguna rival penetre sin tener que superar a 3-4 defensoras, gran defensa de ayudas.
6º (5-6): Siguen mostrándose superiores en juego, muerden en cada jugada y en ataque siguen trabajando con criterio a la hora de elegir las mejores opciones aunque sin el acierto de periodos anteriores, aunque acaban sumando por la cantidad de rebotes que siguen capturando.
7º y 8º (7-9; 10-3): Relajan algo su defensa, nos permiten una mejor circulación y en ataque juegan posesiones más largas, congelan el partido y somos capaces de maquillar un poco el resultado. 


Alevin Masculino: C.B. Oliva ... 58 - 36 ... Xativa "B"


Inicio espectacular de los nuestros que realizan un parcial de 18-0 en el primer periodo. El equipo sale con una gran actitud defensiva y en ataque juegan con mucha determinación. En el 2º periodo salen más relajados y el rival en los primeros minutos les endosa un parcial de 0-11 tirando por la borda gran parte del trabajo realizado en el primer periodo. A partir de ahí las fuerzas se equiparan y no hay parciales considerables... hasta llegar al 5º periodo donde otro gran parcial a nuestro favor sentencia el partido cuando todo parecía indicar que íbamos a sufrir hasta el final, no fue así y en el último periodo nos dedicamos a gestionar la diferencia sacada en el 5º periodo. Me gusto la actitud de los jugadores aunque deben mejorar esas "lagunas" de juego. Hubo jugadores que me sorprendieron gratamente por su rendimiento, han mejorado mucho desde principio de temporada. A seguir trabajando. 


domingo, 15 de febrero de 2015

Magic vs. Bird: La historia de su último gran duelo





        

HAn pasado 24 años... y aun tenemos en nuestras retinas aquellos maravillosos duelos entre 2 mitos del baloncesto... os recomiendo esta lectura de un artículo escrito: 

   

POR GUILLERMO GARCÍA ARROYO

Ahora que todos los aficionados al mundo del baloncesto vuelven la mirada hacia Houston para disfrutar del All Star de la NBA, cabe recordar el último gran choque de las estrellas. Un último duelo entre dos de los astros más luminosos que ha dado el deporte y que entendieron los términos rivalidad y amistad con todas sus acepciones y consecuencias.

Un enfrentamiento que sirvió como piedra angular para construir lo que es la NBA en la actualidad. Una competencia que fue la tabla de salvación de una competición a la deriva. Bueno, eso y la aparición de un tal Michael Jordan, que también ayudó a relanzar el baloncesto a unos niveles de popularidad nunca vistos con anterioridad.

Se trata, evidentemente, del choque entre dos jugadores que cambiaron el deporte y que dominaron con puño de hierro la NBA durante los años 80: Magic Johnson y Larry Bird. O lo que es lo mismo, el carisma, la sonrisa y la magia contra la competitividad y la perfección imperfecta de un jugador sin límites.


Un duelo entre dos formas de entender el baloncesto que trascendió los límites del de la cancha para convertirse en una de las grandes rivalidades del mundo del deporte. Una lista en la que aparecen Chamberlain vs. Russell, Messi vs. Cristiano, Nadal vs. Federer, Lewis vs. Johnson, Senna vs. Prost y un largo etcétera que no se entendería sin un Magic vs. Bird como parte de ella.

Fueron un total de 37 partidos oficiales (sin contar el All Star) con claro color amarillo (22 victorias para los Lakers y 15 para los Celtics). Una 'enemistad' que vivió más enfrentamientos en 'playoffs' (19) que en temporada regular (18) y que igual que tuvo un comienzo (28 de diciembre de 1979 con victoria angelina por 123-105), también tuvo un final.



Un último gran duelo que tuvo lugar hace ahora, exactamente, 22 años. Un 15 de febrero de 1991, en el vetusto Forum de Inglewood de Los Ángeles, que cumplía sus últimas horas de servicio, Magic recibía por última vez a su gran rival, Larry Bird. Aunque ninguno de los dos era consciente de ello.

Ambos contendientes se retaban en las tablas del viejo pabellón con la vista puesta en el liderato de sus respectivas conferencias. Una circunstancia a la que no estaban muy acostumbrados, pero la pujanza de Jordan y sus Bulls en el Este y de unos jóvenes Blazers en el Oeste les había relegado a un segundo plano. Además era un Lakers-Celtics. Palabras mayores fueran cuales fueran las circunstancias.

Los 'orgullosos verdes' llegaban enrachados a Los Ángeles con seis victorias consecutivas a sus espaldas. Por contra, los Lakers vivían en una montaña rusa y alternaban derrotas y victorias a partes iguales en esa parte de la temporada. Sin embargo, cuando los Celtics y Bird estaban enfrente, nada de lo ocurrido anteriormente tenía validez. Era todo o nada, pues se trataba de algo más que un simple partido de temporada regular.



Cuando el colegiado del choque lanzó el balón al aire volvieron los buenos viejos tiempos y todos los focos apuntaron al base de Michigan y al alero de Indiana, a ver qué eran capaces de hacer y con qué iban a deleitar a los aficionados aquella noche.

Los Celtics saltaron a la cancha con Kevin Gamble, Brian Shaw, Robert Parish, el malogrado Reggie Lewis y el gran 'pájaro'. Por su parte, los Lakers ponían en pista a A.C. Green, Byron Scott, James Worthy, Vlade Divac y el mago del balón. Dos quintetos de impresión que ya habían vivido sus mejores épocas. 

Los Celtics salieron dispuestos a alargar su racha y desde que el balón salió de las manos del colegiado empezaron a morder en defensa y a hacer daño a los Lakers con un ataque centrado en explotar las debilidades angelinas. Por un lado las piernas de Byron Scott y por otro la debilidad defensiva de un bisoño pivot serbio, recién llegado a la NBA.

Así, Reggie Lewis y, sobre todo, Parish se convertían en el principal arma ofensiva de los verdes, dejando a Bird en un segundo plano. El pivote le enseñó a Divac lo que era la NBA y los de Massachussetts pronto cogieron la delantera en el luminoso (35-27 al final del primer cuarto).

A pesar de su ventaja, los Celtics no aflojaron en el segundo parcial. Es más, apretaron aún más en defensa y cortaron cualquier intento de remontada por parte del equipo angelito, sostenido en las acciones de un Magic, más entonado que su eterno rival, y de Worthy como punta de lanza de un estilo totalmente antagónico al de los Celtics que, sin embargo, dominaban el choque a su antojo.

Bird no había aparecido hasta el momento. O por lo menos no como tenía acostumbrada a la grada, porque sus acciones fueron las de un asesino silencioso que iba matando al rival sin hacer ruido o sin la vistosidad de su rival. Sin embargo, el resultado, como casi siempre, le era favorable (58-47 al descanso).

Tras el descanso ambos equipos volvieron a la pista y los Lakers tiraron de su baloncesto alegre y desenfrenado para intentar una remontada que parecía imposible. Magic seguía exhibiendo lo mejor de su repertorio, mientras que Worthy y un secundario Terry Teagle se beneficiaban de la generosidad del base de Lansing. 

Así, los Lakers entraron en el último cuarto con una desventaja de nueve puntos, pero con la sensación de llevar la dinámica del encuentro a su terreno. Fue un espejismo.

Una vez más, los verdes tiraron de orgullo y apretaron los dientes en defensa. Una y otra vez, los angelinos se topaban con un muro y lo máximo que podían obtener eran faltas a su favor para intentar sacar algo positivo a cada ataque. Ni siquiera la inspiración de Magic conseguía agrietar la pared en la que los Celtics convirtieron su aro. Bird, por contra, se encontraba en su salsa cerrando a cal y canto su canasta ante cualquier ataque rival. El partido estaba decantado.

Al final no hubo sorpresas. La victoria cayó del lado de los Celtics (98-85) gracias a la inspiración de Lewis (26 puntos), la buena labor de Parish (29) y la polivalencia de un Larry Bird que terminó el choque con un triple-doble (11 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias), aunque parecía que no había hecho nada. Magic, por su parte, fue el mejor de los Lakers al acabar con 21 puntos, 16 asistencias y nueve rebotes, bien secundado por Worthy, con 23 tantos.

Ambos rivales fueron a buscarse al centro de la pista y, como de costumbre, se saludaron efusivamente, emplazándose hasta el siguiente duelo, sin ser conscientes de que aquella batalla había supuesto el final de la guerra. Al menos oficialmente. 

Meses más tarde, el 7 de noviembre, el mundo del baloncesto sufrió el terrible golpe de la enfermedad de Magic, lo que le obligaba a retirarse del baloncesto en activo. El base de Lansing recuerda que Bird no pudo contener las lágrimas cuando se lo contó por teléfono. Era el fin de una época, de una rivalidad como pocas en el mundo del deporte, pero, sobre todo, de una relación que trascendió lo meramente deportivo y que regaló algunos de los mejores momentos de la historia del baloncesto.

Días antes del anuncio, el 11 de octubre de 1991, ambos rivales se volvieron a encontrar en las tablas del viejo Boston Garden con motivo de un partido amistoso entre Lakers y Celtics. Sin embargo, ese choque clandestino apenas tuvo trascendencia ya que ambos jugadores se reservaron para la larga temporada que les esperaba por delante.  

Magic fue invitado posteriormente a participar en el All Star de Orlando, en febrero de 1992, pero enfrente no estaba Bird, quien prefirió dar descanso a su maltrecha espalda en lugar de acudir a la cita de las estrellas. Los aficionados se quedaban sin un último duelo con el que volver a disfrutar de una rivalidad mítica y que hizo de la NBA y del baloncesto lo que es hoy: un fenómeno a nivel mundial.

Ambos jugadores volverían a coincidir en una cancha, aunque esta vez como compañeros y no como rivales. Lo hicieron como parte del Dream Team, la selección que representó a Estados Unidos en los Juegos de Barcelona y que ha sido el mejor equipo de la historia del deporte. Aunque eso es otra historia.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Raymond Lewis, el mejor jugador de baloncesto que jamás llegó a la NBA

Lo tenía todo para triunfar. Era bueno, muy bueno. Anotaba con facilidad, defendía como el que más. Tenía el descaro de los ganadores, y un excelso manejo del balón con las dos manos; resultaba imposible arrebatárselo. Físicamente, fue un adelantado a su época; rápido y ágil como pocos. Estaba llamado a ser leyenda, pero esa leyenda se convirtió en tragedia. Jamás llegaría a disputar un solo partido como profesional. No quiso hacerlo. Y cuando quiso, no le dejaron.

Forjado en los peores suburbios

Raymond Lewis nacía un 3 de septiembre de 1952 en Los Angeles, California. En realidad, decir Los Angeles es decir muy poco. Vio la luz, si se puede decir así, en el guetto de Watts, uno de los más conflictivos del Estado y donde, dicen, los negros dejaron de temer a los blancos. Lo cierto es que en Watts, cuando Ray apenas contaba con 12 años, se vivióuna de las mayores protestas raciales que recuerda el país. Algo que, sin duda, ayudó a moldear su carácter de hierro.
Como muchos de los mejores deportistas de la época, fue en las calles donde se forjó. Cualquier asfalto se convertía en una cancha; un neumático y una cuerda eran suficientes para tener una canasta. Y así, jugando contra su hermano mayor primero y contra otros amigos después, descubrió en el baloncesto la mejor manera de evadirse de la pobre y complicada vida que le había tocado vivir.
En 1968 entró en el Instituto, en Verbum Dei, y tardó poco en llamar la atención. De su mano –y de la de su inseparable amigo Dwight Slaughter, padre del hoy jugador del Real Madrid- pasó de ser un pequeño colegio de negros y latinos, al más importante deportivamente hablando de toda la zona. Tres títulos consecutivos de la Federación Interescolar de California, un récord global de 84 a 4, y con Raymond Lewis brillando con luz propia: como junior y como senior fue nombrado mejor jugador del año.

Demasiadas tentaciones demasiado joven

Fue precisamente a partir de ese momento, de cuando más alto apuntaba Ray Lewis, cuando comenzaron las trabas, insalvables, a su carrera. Algunas, provocadas por sus propias decisiones; otras, externas. Porque pese a que ya figuraba en las primeras posiciones de las listas de ojeadores, no fueron muchas las universidades se interesaron por sus servicios. La razón aparente, sus bajos resultados académicos. En eso se escudó por ejemplo UCLA. Y no le faltaba razón.
Pero no es menos cierto que en un deporte estadounidense aún eminentemente racista, no era sencillo que un negro de un complicado suburbio fuera visto como una primera opción. Lo único que está claro es que hoy, más de cuatro décadas después de que sucediera todo, la historia de Ray tiene más sombras que luces. Probablemente para siempre.
Finalmente fue la pequeña Long Beach State, entonces comandada por Jerry Tarkanian, quien se hizo con su incorporación. Se dice que consiguióconvencerle con un buen coche, algo totalmente ilegal en el baloncesto universitario. "Puedes coger los cinco mejores jugadores defensivos de la NBA, que no podrán parar a este chaval", dijo de él Tarkanian. Ray aún no había pisado una cancha universitaria.
Pero sólo dos semanas después, Lewis rechazaba Long Beach y al hombre que más cuidado había puesto en él, y se marchaba a Los Angeles State. La razón, supuestamente, un coche aún mejor. "Yo adoraba a Tarkanian. Fue un hombre muy especial para mí. Me dolió rechazarle, pero la idea del dinero era la que ganaba por encima de todas, porque lo único que yo quería era salir de allí –de Watts- y creí que hacía lo mejor". Son declaraciones de Lewis, recogidas en el magnífico reportaje de Gonzalo Vázquez sobre la figura del jugador.
Llegó a la Universidad, en 1971, y estalló. Ya en su primer año superó todos los records. Terminó con 38,9 puntos por partido de media. Un 60% de acierto en lanzamientos, espectacular teniendo en cuenta que apenas se acercaba a la pintura. Anotó 41 puntos en la histórica victoria ante UCLA, que llevaba 26 partidos sin perder. Anotó 50 puntos contra San Diego, y en el partido siguiente, 73 contra Santa Barbara. Se tiraba hasta las zapatillas, cierto; pero a diferencia de lo que suele suceder, lo hacía con motivo: 30 de 40 en tiros de campo. 13 tiros libres sin fallo. Y eso que todavía no existían los triples.
Para Lewis, el paso por la Universidad era un trámite. Prácticamente ni se divertía. Sólo quería pasar lo más rápido posible para llegar a su verdadero objetivo, lo único que le importaba, la NBA. Los elogios no dejaban de sucederse, lo que sin duda acrecentó su ego. Y tras dos años en Los Angeles State, decidió que ya era el momento de dar el salto a la mejor liga del planeta.

Una elección inconcebible; una respuesta inaceptable

En realidad, Lewis estaba más que preparado para la NBA. En palabras del propio Gonzalo Vázquez, era el mejor jugador de largo de aquel draft del 73, y probablemente ya era uno de los diez mejores jugadores del mundo. Pero Philadelphia no lo entendió así, y eligió a Doug Collins en la primera elección. Ni los Sixers, ni ninguna franquicia. Fueron pasando las elecciones, y no salía el nombre de Raymond Lewis. Hasta que le llegó el turno en el número 18. Iba a Philadelphia, gracias a su doble elección en primera ronda.
En realidad fue una buena posición. No se ajustaba a su potencial deportivo, pero no dejaba de ser una primera ronda. Por delante de jugadores como D’Antoni o Caldwell Jones. La mejor posición que jamás conseguiría un jugador aún universitario. Pero a Lewis no le gustó nada. Para él, el 18 era una deshonra. Y más aún, ser la segunda opción para los Sixers, que habían preferido un jugador al que Lewis consideraba muy inferior.
Así que no se lo pensó dos veces, y a la mañana siguiente, sin pegar ojo, se presentó en los despachos de la franquicia. Exigió renegociar de manera inmediata su contrato. Poco le importó haber cumplido el sueño de pasar a formar parte de la NBA. En su cabeza sólo estaba Doug Collins, y el número 18. Los directivos sixers alucinaron. No daban crédito. No podía ser que ese chaval recién llegado, estuviera exigiendo tanto en menos de 24 horas. Le dijeron que no. De manera muy diplomática, eso sí, emplazándole a futuras negociaciones.
Y entonces comenzó el Sixer Rookie Camp de verano. Como era de esperar, Raymond Lewis se salió. 52 puntos contra los Lakers, por ejemplo. En cada partido demostraba ser mejor que Collins, lo que terminó por molestar al número uno del draft, e incluso a su propio entrenador, que se mostraba demasiado conservador con su pupilo. Aquellas exhibiciones le sirvieron a Lewis para exigir de nuevo la renegociación. Esta vez Philadelphia se mostró más contundente en su respuesta, y más enojado en su negativa.
¿La respuesta de Ray? Pasar de todo. Comenzó a faltar a entrenamientos. Llegar tarde a veces, o irse antes en otras. De ahí le vendría el mote, que quedaría para siempre: ‘The Phantom’. La franquicia no aguantó más, y decidió suspenderle de empleo y sueldo durante todo el año. Lewis volvió a casa, al guetto, a la miseria. No iba a jugar con nadie aquel año.
En 1975 la llegada de Pat Williams al banquillo de los Sixers le abrió el camino de vuelta a Philadelphia. Pero Lewis seguía en sus trece. No iba a aceptar cualquier contrato. Poco le importaba haberse pasado un año en blanco. Así que el viaje fue de ida y vuelta. Llegó, pidió, le dijeron que no, y se volvió a marchar. Los Sixers le cortaron de manera definitiva.

Una última oportunidad determinante

Raymond Lewis volvió al guetto, y cayó sumido en la depresión. Se enganchó al alcohol y a las drogas. Se olvidó del baloncesto. Pero el baloncesto no se olvidó de él. DeJardin y Shue, sus primeros entrenadores –es un decir- en Philadelphia, comenzaban nuevo proyecto en San Diego Clippers, y pensaron que la calidad de Lewis aún podía ser útil. Así que decidieron invitarle al campus de verano.
Lo que allí sucedió fue delirante. Ray llegó en un estado de forma lejos del de años atrás. Junto a él, jugadores del calibre de W.B.Free, jugador NBA del 75 al 88; Randy Smith, MVP del All Star aquel año; o Freeman Williams. Lewis era superior a todos. Muy superior. En cuatro partidos se fue por encima de los cincuenta puntos. Nadie daba crédito a lo que estaban viendo. ¿De dónde había salido ese muchacho? Pocos eran conscientes de que aquel jugador en un estado físico poco envidiable hace no más de cinco años apuntaba número uno del Draft.
Pero la historia se repitió. Los Clippers le ofrecieron un contrato por el salario mínimo. Lo normal para un agente libre que jamás había jugado en la NBA. Pero Lewis consideró la cantidad un insulto. Pidió una renegociación, y la respuesta fue clara: adiós.
Nunca nadie más volvería a contar con él. Ningún equipo. Ni NBA, ni ABA, ni CBA. La nada. Incomprensible para uno de los mayores talentos que diera jamás el baloncesto. "Nunca vi a nadie jugar el uno contra uno como lo hacía él. Nunca vi a nadie que pudiera pararle ni detener sus penetraciones. Fue el mejor jugador de baloncesto que jamás haya visto", escribiría en 2005 el prestigioso entrenador universitario Jerry Tarkanian en su libro Runnin Rebel.
No es de extrañar que, sin poderse demostrar jamás, se vinculara su caso con el de las famosas listas negras. No podía ser que un jugador de tanto potencial, uno de los mejores anotadores puros de todos los tiempos, por mucho carácter complicado que tuviera, fuera incapaz de encontrar equipo. A ello se refirió claramente el periodista Paul Feinberg:
"Tengo mis dudas de si existió esa lista o no. Pero de lo que no me cabe ni una sola duda es de que Ray Lewis fue vetado. Vetado por todos aquellos tipos con quienes se encontró y no hicieron justicia deportiva a su rendimiento, por todos aquellos entrenadores que le explotaron sabiendo que no le iban a ayudar lo más mínimo, por un equipo que le prohibió renegociar simplemente su contrato cuando el chico apenas contaba 19 años y ninguna formación real. Por todos aquellos que sabiendo que venía de un ghetto remoto actuaron de forma sucia y arrogante con él. Lewis sí tiene parte de responsabilidad en lo que le pasó, pero no toda".
Es por eso que, hoy día, se está tratando de dar forma a un documentalsobre la vida de Raymond Lewis, mediante el cual se pueda dar luz a toda su historia al completo.

Una paradójica muerte

Domingo, 11 de febrero de 2001. En Washington se está disputando la gran fiesta del baloncesto americano, el All Star. A 4.000 kilómetros, en Watts, Raymond Lewis acaba de perder su batalla por sobrevivir a una terrible infección en la pierna derecha. No fue casualidad que todo sucediera el mismo día. Igual que no fue casualidad que nunca llegara a jugar en la NBA.
Murió a los 48 años de edad, rodeado tan solo de los suyos,completamente en el anonimato. Al día siguiente, toda la prensa deportiva del país rendía tributo al All Star, a la magia del baloncesto americano; nadie guardó ni un mísero rincón para la muerte de The Phantom. Probablemente, nadie se acordó de él.
Pero los que alguna vez tuvieron la fortuna de verle jugar, nunca le olvidarán.
Lorenzo Romar, jugador de los Golden State Warriors durante cuatro temporadas, y que tuvo que medirse cara a cara a jugadores World B. Free, Sidney Moncrief o Isaiah Thomas: "Pero Raymond era más difícil de parar que cualquiera de ellos. Todos los que le han visto coinciden en decir que hubiera sido un gran jugador de la NBA. Es realmente triste que nunca llegara a serlo".
Dwight Slaughter, compañero en Verbum Dei y Los Angeles State, uno de sus mejores amigos, y padre del hoy jugador del Real Madrid Marcus Slaughter: "Ningún tío que haya jugado a esto fue tan bueno como Raymond. Cuando le veías con el balón parecía como si él midiera nueve pies y el resto tan sólo dos"
Sports Illustrated, tras un partido del campus del 73: "Collins –quien había sido elegido número 1 en el mismo draft- no estuvo tan impresionante como Raymond Lewis; de hecho, parecía que estaba asistiendo a una clase de Lewis".
Eric Thomas, periodista de Sporstalk: "Lewis fue simplemente el mejor jugador de baloncesto de todo el planeta".
Donny Daniels, compañero de Lewis en Verbum Dei, y entrenador asistente de UCLA años después: "Ha sido, probablemente, el mejor jugador que nunca jugó en la NBA Era impresionante, un adelantado a su tiempo. Lo que Isaiah Thomas hacía y lo que ahora hacen Iverson o Marbury, ya lo estaba haciendo Lewis en los años 70".

lunes, 9 de febrero de 2015

Sr. Fem: Denia ... 64 - 44 ... C.B. Oliva

Empezaba la 2ª fase de la temporada y lo hacíamos en Denia... iba con ganas de ver a mi "amiga" la entrenadora de un equipo de mayor categoría, tenía ganas de saludarla y comentar el suceso de la temporada pasada en persona... pero para mi sorpresa ya no estaba de entrenadora del equipo, lástima, en otra ocasión será.  
En esta fase los partidos son de mucha más dificultad y como pudimos comprobar en nuestros últimos partidos de la 1ª fase, no estábamos preparadas para ello. En estos partidos habíamos salido medio dormidas y sin intensidad sabiendo que con el paso de los minutos podríamos revertir la situación por nuestra mayor calidad... y cuando una se acostumbra a salir así de relajada llegado el momento de la verdad cuesta salir al 100%... así que en Denia se repitió la formula pero con resultado diferente... salimos relajadas en defensa y en ataque sin la determinación necesaria y el resultado fue un baño del rival en toda regla. 
Nos pasaron por encima literalmente. El primer periodo acabo con un 22-6 que podría haber sido mucho peor (Antes de cumplirse el primer minuto ya había pedido el tiempo muerto de rigor... mal asunto). 
La gran diferencia fue la actitud de las jugadoras en cada acción... ellas mordían en defensa, apretaban, presionaban las lineas de pase, llegaban a las ayudas defensivas 1, 2, 3 jugadoras... se lanzaban a por los rebotes como leonas... y nosotras todo lo contrario, las veíamos venir... mal en la presión, fatal en las ayudas defensivas y un agujero en el rebote defensivo... en ataque ellas jugaban con claridad, con buena circulación y con buena selección de tiro... nosotras jugamos sin fluidez, demasiado bote de balón, poco trabajo de las jugadoras que no tenían balón y muy malas elecciones en las finalizaciones... la mesa cantaba 10 o 5 segundos y parecía que había que acabar ya la jugada cuando teníamos aun tiempo de dar más pases para una mejor opción que no fuera un gancho o tiro forzado casi cayéndonos con varias defensoras encima... 
En el segundo periodo sin hacer nada del otro mundo, solo un poco más de intensidad defensiva y algo más de claridad en ataque (poca la verdad) la situación ya no fue tan desastrosa... perdimos este periodo de 1 punto, el Denia seguía siendo mejor que nosotras, pero ya no era tan grande la distancia entre ambos equipos. 
La 2ª parte salimos con la intención de hacerlo mejor que en la primera (algo no muy complicado visto lo visto) y de dar una mejor imagen. Intentamos corregir algunos errores, sobre todo en defensa y por momento parecía que lo lográbamos pero nos faltaba continuidad... cada vez que nos relajábamos un poco el Denia nos castigaba con contundencia, es lo que tiene jugar contra equipos de este nivel, que al mínimo despiste o ante cualquier síntoma de relajación de machacan... nunca estuvimos en posición de remontar el partido, aunque tuvimos el pundonor  de seguir luchando hasta el final. A inicios del último periodo tuve que pedir un tiempo muerto y decirles a mis jugadoras algo que no les había dicho hasta ahora "¿están pitando la utilización de manos del rival en defensa? ¿verdad que no? pues nosotras también las vamos a utilizar"... y así lo hicieron, empezamos a utilizar las manos en todas las defensas... hicimos falta casi en cada jugada y por supuesto los árbitros no las pitaron todas lo que desespero (con razón) a más de una jugadora rival... ¿este es el baloncesto que queremos? rotundamente NO, pero hay tipos de arbitrajes que nos llevan a esto... El rival nos gano con claridad y de forma justa y merecida... la diferencia en el marcador es la que hubo entre un equipo y otro en el campo de juego... y ahí los árbitros no influyeron nada... pero si que influyen en el tipo de juego que se ve... y lamentablemente el juego que se vio en el último periodo por parte de ambos equipos no es agradable a la vista, al menos a mi no me gusta nada... pero bueno, a veces hay que bajar al barro.


Cadete Femeni: EMB Godella ... 50 - 45 ... C.B. Oliva

Empezaba la 2ª fase de la temporada. Por fin llegaba lo bueno, la hora de la verdad, el momento de demostrar si estamos o no en la "élite" del baloncesto de nuestra categoría... y no lo hicimos. El partido nos quedo grande. Puede dar la impresión por el resultado del partido que estuvimos ahí, que pudimos ganar... si, es verdad, pero no fue así. Las rivales jugaron con mucha más intensidad que nosotras, jugaron con más soltura y con mejor juego que el nuestro. Si estuvimos cerca y si pudimos ganar el partido fue más por sus fallos que por nuestros aciertos, fue más por nuestro talento que por nuestro trabajo y juego, 
1º (5-4): Salimos a pista medio dormidas, no aprovechamos sus momentos de dudas y perdonamos demasiadas acciones que podrían habernos puesto con una ventaja de 6-8 puntos en el marcador y en cambio acabamos perdiendo el periodo de 1 punto. 
2º (9-2): Nos desbordan por todos lados. Nos ahogan en defensa y son capaces de corrernos a la contra y finalizar con éxito. Pudo haber sido aun peor.
3º y 4º (4-6; 3-6): Somos capaces de reducir la diferencia que había en el marcador, estamos a 3 puntos (21-18), pero a pesar de ello el juego esta muy lejos del que nos puede hacer ganar este partido. El partido transcurre por donde quiere el rival y nosotras solo nos mantenemos por el acierto en jugadas individuales, pero el juego colectivo brilla por su ausencia.
5º y 6º (7-7; 7-6): Parece que salimos con otro aire, con algo más de ritmo e intensidad, pero no estamos nada acertadas en los tiros a canasta y tenemos algunos despistes en el balance defensivo que pagamos muy caros, llegamos a empatar el partido, 31-31, a falta de 1 minuto para finalizar el 6º periodo, pero 2 despistes que tenemos y 2 canastas que nos hacen, 35-31 al finalizar el periodo.
7º (5-8): Este periodo lo dominamos, somos claramente mejores que el rival, por primera vez en lo que llevamos de partido, pero no somos capaces de rematar el trabajo con acierto cara al aro y eso al final pesa mucho en el marcador. Logramos ponernos a 1 pts (40-39) con 1 periodo aun por disputar.
8º (10-6): El periodo no puede empezar mejor, con canasta nuestra que nos pone por delante en el marcador, desde el 0-2 inicial no pasaba... pero nada más ponernos por delante nos hacen un parcial d 5-0 (45-41) que me obliga a pedir tiempo muerto... nada cambia, salimos del tiempo muerto, perdemos un balón y nos hacen otra canasta que aumenta el parcial recibido a un 7-0 (47-41)... de ahí al final un 3-4 insuficiente para remontar el partido y hacernos con una victoria que realmente no habíamos merecido.

Hoy nos hemos dado cuenta, o eso espero, que no se puede salir al campo con la intensidad que lo hemos hecho... que el juego de equipo es más importante que el talento individual, que el hambre por querer coger un balón es fundamental... al final ha ganado el mejor equipo no el equipo con mejores jugadoras... tenemos muchas cosas a corregir (algo que ya veníamos advirtiendo durante la 1ª fase donde las victorias parecían ocultar los graves errores que cometíamos, espero que ahora nos concienciemos de que hay mucho que trabajar para mejorar)


domingo, 1 de febrero de 2015

Sr. Masc: C.B. Oliva "A" ... 66 - 64 ... Denia B.C.


Llegábamos a este partido después de una racha de derrotas preocupantes... derrotas y un juego no demasiado bueno (los 2 últimos partidos de casa habían sido malos a más no poder)... y la verdad que por momentos la cosa no pintaba demasiado bien. Las jugadas no salían, en ocasiones se intentaban hacer pero siempre había algo que impedía que salieran... un mal pase, un mal movimiento, alguien que no sabe donde se tiene que poner, una mala coordinación de movimientos entre compañeros, una mala lectura de la defensa... y cuando salían pues no siempre se acaban bien (tiros cómodos fallados o entradas incomprensiblemente erradas)... esto provoco que empezáramos a ponernos todos nerviosos, se dejaron de hacer las jugadas (mala decisión... no era problema de las jugadas, era problema de que no las hacíamos correctamente y que no le dábamos la importancia necesaria a cada pequeño detalle que compone una jugada colectiva donde todo es importante, por minucia que parezca)... pues eso, se dejaron de hacer las jugadas, los jugadores empezaron a jugar de forma "libre" (más bien "anarquica"), empezamos a ver 1x1 por todos lados, tiros forzados de casi todos los jugadores, precipitaciones... la suerte es que tenemos jugadores de mucho talento y calidad e íbamos sumando poco a poco, muy poco a poco... y nos manteníamos vivos en el partido gracias a que el Denia no estaba mucho mejor que nosotros en acierto, porque al menos ellos en casi todas las posesiones tenían claro con quienes debían de jugar y que es lo que debían de hacer... pero nuestra suerte fue que no las metieron que al final es lo que importa en este deporte (hacer entrar la pelotita por el aro). Se llego al final del partido con resultado muy igualado, conseguimos una renta de 5 puntos, pero se nos fue en poco tiempo... a falta de menos de una posesión de juego ataca el Denia y mete un triple de 7 u 8 metros... partido empatado... tiempo muerto, sacamos en campo de ataque... jugada diseñada... el balón llega a Carles (no se como le llego, estaba muy marcado y habían jugadores libres a los que se les podría -y debía- haber pasado el balón -faltaban muchos segundos por jugar, el balón le podría haber llegado a Carles en cualquier momento de la jugada y a punto estuvieron de cumplirse los 5 segundos del saque-...)  se va por línea de fondo, se deshace de cuantos defensores van a su encuentro y acaba metiendo canasta... 2 arriba... los últimos 5-6 segundos fuimos capaces de defender bien y lograr la victoria. 

Nota: Es una gran noticia tener de vuelta a Carles Oltra (uno de los 2 mejores jugadores de la Historia del Club)... pero no todo es Carles... por muy bueno que sea un jugador y por mucho que pueda aportarnos no serviría de nada sin la participación y trabajo del resto de compañeros. Hay jugadores que marcan la diferencia, como puede ser Carles (y otros), pero es el equipo el que te da opciones de ganar. Todos deben de sumar TODOS.

Nota 2: Se vieron 3 o 4 jugadas de contraataques bestiales (que gozada), sobre todo una acabada con un 2+1 de Francesc Tomas (visualmente fue perfecta desde el inicio al final)... pero el juego en general a mi personalmente no me acabo de convencer. Muchas cosas a trabajar y a replantearse. Más importante que la victoria es como se gana... porque hay maneras de jugar que te harán ganar más partidos que otras... y creo que la forma en que jugamos este partido no es la adecuada para lograr el máximo número de victorias posibles... pero claro esto es solo mi opinión que no tiene porque ser la correcta... igual jugando así ganan todos los partidos de aquí a final de liga... ¡quien sabe! 

Junior Masculino: C.B. Oliva ... 59 - 57 ... C.B. Sueca


Victoria muy sufrida en casa. Partido de alta-tensión que se decanto de nuestro lado en un final de infarto. 
Fue un partido muy igualado, que comenzamos dominando nosotros en el juego y en el marcador pero no supimos lograr una diferencia que nos hiciera jugar con cierta calma y tranquilidad. Con el paso de los minutos el Sueca empezó a dominar el partido. El partido estaba siendo muy intenso, muy duro y eso no iba en favor de los intereses del equipo local. Se llego al descanso con más de 30 faltas entre ambos equipos. 
El tercer periodo es un querer y no poder, nos mostramos incapaces de meter canastas, solo logramos anotar desde el tiro libre (aunque fallamos muchos más de los que metemos, algo que se debe corregir) y el Sueca logra cierta ventaja en el marcador, ademas de empezar a dominar el juego. En defensa estamos sufriendo mucho por la mayor envergadura de los rivales y en ataque no somos capaces de romper su defensa zonal. Pasan los minutos y la cosa no pinta bien... pero en un momento hacemos lo que hacía muchos minutos que no conseguíamos, varias canastas consecutivas en poco tiempo y meternos de lleno en el partido... después un triple, un robo de balón, otra canasta... parece que nos despertamos y que es el momento de ganar el partido... pero aun quedaba un mundo... más de 4 minutos por delante y expulsan al jugador que realmente les estaba haciendo daño en la pintura, Juan es expulsado por 5 faltas, además camino al banquillo le pitan una técnica... y en el banquillo otra técnica más... la cosa se iguala de nuevo, tocará sufrir... en los siguientes minutos anotamos ambos equipos, metemos por fin los tiros libres... logramos una renta de 4 puntos... pero se acercan de nuevo... no hay manera de escaparse... a falta de 7 segundos y con 2 arriba tenemos 2 tiros libres que pueden sentenciar el partido... fallamos los 2 pero cogemos el rebote... nos vuelven a hacer falta... 2 tiros libres más... que volvemos fallar... ellos corren, tiran un triple que entra fuera de tiempo... final del partido... más de 70 faltas entre ambos equipos (una locura)... se van a saludar ambos equipos y en esos momentos un jugador del Sueca aparta de un empujón al entrenador local que cae al suelo, a partir de ahí nuevamente lio... insultos entre dos jugadores (uno por equipo) y con el resto de jugadores tratando de poner calma al asunto... 

P.D.: No me gusto el partido. Demasiado bronco y falto de calidad. Muchos jugadores desquiciados, alterados y con los nervios a flor de piel. El juego no fue bueno y conforme pasaban los minutos iba a peor. Destacar algunas jugadas individuales de calidad y poderío pero poco más. Ese camino no es el adecuado para ganar partidos de forma regular. Esta claro que hay jugadores que marcan y deben marcar la diferencia, pero no podemos dedicarnos a esperar que ellos solos nos resuelvan la papeleta, como no podemos ir a la nuestra en ciertas jugadas donde "me toca tirarmela a mi que llevo 6 jugadas sin tirar a canasta". Importante victoria, que nos da algo de aire, pero muy malas sensaciones de juego y actitudes.